El grupo de vascos, catalanes y un madrilenyo con los que hice migas en los ultimos cuatro dias se fueron yendo de Ton Sai poco a poco. El sol hoy no hice acto de presencia por lo que decidi tomarme el dia para mi mismo. Salir a correr un rato por la manyana, enviar un par de mails y, sobretodo, empezar a mirar cuales seran los destinos de la ultima parte del viaje... Todo con mucha calma, pues aqui no existen las prisas navidenyas de ultima hora.
Permanezco sentado en la terraza del Tiewkho Bungalow, el penultimo alojamiento si se empieza a caminar cuesta arriba desde la maravillosa y acogeradora Ton Sai Beach donde solo se puede llegar en un pequenyo bote. Hace un par de horas encontre en la desordenada estanteria de la terraza "Diario", un libro de Angel Rama donde cuenta sus preocupaciones y proyectos despues de verse obligado, por causas politicas, a abandonar su pais en la ultima etapa de su vida.
"Mama", como aqui se hace llamar la entranyable viejecita duenya de este economico lugar me acaba de traer mi cena de Nochebuena... unos sabrosimos "Fried Chicken Noodles" acompanyados por un batido de frutas. Riquisimo!
En un dia como hoy siempre aparecen recuerdos de los mios, de lo que no estan o lo estan pero por diferentes circunstancias se alejaron (en esta lo hice yo). Me pasan imagenes sobre las navidades de cuando tenia entre diez y quince anyos comparandolas, de forma inconsciente y sin querer, con unas navidades a dia de hoy.
La eleccion de viajar durante estas fechas fue en su mayor parte para evitar los monzones en India-Nepal, tambien para no estar presente durante parte del invierno en Barcelona y para olvidarme por completo, y por una vez, del paisaje preferido de la sociedad del consumo, la Navidad.
Aqui, a miles de kilometros de Laponia y los renos, se encuentran resquicios de la Navidad. Es a 500 metros de donde me encuentro... en los chiringitos de la playa donde se ofrecen cervezas, cocteles y cubos de cubata a unos precios de risa para hoy comparandolos con Europa.
Son las 21 horas en Thailandia y para esta Nochebuena se me presentan tres opciones:
a) Celebrar la Navidad. Ir a tomar, por lo pronto, una cerveza y luego ya se vera. Pues de siempre las mejores juergas son las que no se preparan. Me equivoco? Si algo he aprendido, tambien en este viaje, es que los dias buenos no vienen senyalados en el calendario (tampoco en el gregoriano). Mas bien hay que salir a su encuentro o, por el contrario, aparecen cuando menos te lo esperas (igual que los malos).
b) Celebrar la Navidad. Olvidarme de todo lo escrito hasta ahora y aprovechar la ocasion de estar en este lugar exotico para celebrar la Nochebuena como nunca lo hice antes: en manga corta, chancletas y bermudas.
c) Pasar de la Navidad. Volver al bungalow donde duermo, seguir con el libro de Angel Rama y leerme de una tacada las 185 paginas que me faltan (o hasta que el cuerpo aguante) y pasar la Nochebuena con la muda companyia de un libro y en soledad... Rama define esta ultima en su "Diario" como: El sabor acido del cual unos pocos se enamoran. Me gusta. ¿Acaso un blog o un diario no nace y se nutre de una cierta experiencia con la soledad?
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